El siglo XX fue, entre otras muchas cosas, un siglo de luchas por la participación. Es posible leer mucho de lo sucedido desde esa clave. Sindicatos, partidos, movimientos feministas, étnicos, intelectuales o artísticos, buscaron ensanchar caminos por los que pudieran entrar más gente, ejerciendo su derecho a incidir y decidir en sus propias vidas y en los asuntos que los afectan. La participación fue la palabra de toque en los más diversos ámbitos: de la casa al barrio, de la escuela al trabajo, del partido al gobierno, de los medios a la comunicación.