"A quienes hacemos comunicación y revisamos nuestras prácticas, a quienes reflexionamos sobre esta nuestra tarea pero también sobre nuestras responsabilidades ciudadanas en democracia, nos asalta muchas veces cierta sensación de impotencia. Sabemos que en nuestras sociedades comunicación y ciudadanía tienen una relación esencial, a tal punto que pueden considerarse como dos caras de la misma moneda. Sabemos también que no hay democracia política sin democracia comunicacional. Y viceversa. Sin embargo, quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones políticas siguen pensando la comunicación como una práctica escindida de la política, considerada en sí misma, en forma aislada, tratada y comprendida apenas como una actividad industrial y comercial y no como lo que verdaderamente es: un derecho humano fundamental.
Permítanme entonces, reflexionar en voz alta sobre algunas cuestiones que yo considero fundamentales para tener cuenta (...)"
Es necesario repensar la comunicación como categoría para volver a la esencia de la socialidad humana y a las formas de relacionamiento entre los sujetos. En la actualidad, lo anterior remite a la vincularidad entre comunicación y política, y a los juegos de poder en el escenario simbólico. Para comprender la comunicación es preciso hacerlo desde la complejidad de los procesos sociales. El derecho a la comunicación como derecho habilitante, el rol de los comunicadores, participación e incidencia.
Washington Uranga editor, compilador y prologuista. Ministerio de Desarrollo Social de la Nación; CEIL-CONICET ; RIPPSO; Paraná: FAUATS , julio 2021.
"(...) Son textos producidos en nuestras universidades, como resultado del trabajo de investigadoras e investigadores para ser puestos al servicio de la política y de la gestión de las políticas públicas, buscando apuntalar un camino de transformaciones no apenas superfluas o meramente coyunturales, sino atendiendo a cuestiones estructurales. Es la manera de tejer redes entre la academia y la política, para el mutuo enriquecimiento y para beneficio de la sociedad (...)"
El filósofo y comunicador hispano-colombiano que transformó desde América Latina el paradigma interpretativo de la comunicación fue un militante y un maestro de la comunicación y de la vida
“Dialogar es entrar en una relación de persona a persona, es lanzar mi palabra al encuentro no de una resonancia sino de una respuesta. Cuando me dirijo a otro no es un discurso universal que yo busco, sino por el contrario su palabra particular. Hacer una pregunta es asumir un nombre. En su respuesta o su mudez, el otro acepta o no de formar el ‘nosotros’ que hace posible la comunicación. El diálogo se teje así sobre un fondo de nombres, o mejor de pronombres personales que forman la textura de la intersubjetividad”. Esta la manera en la que Jesús Martín-Barbero entendía la comunicación (...)